Notas sobre la Unión Europea (1)
Serie: La Unión Europea
El objetivo de estas breves notas es el de dar informaciones básicas sobre la Unión Europea, que nos ayuden a conocer mejor nuestro entorno, y a comprender la trascendencia de participar en las Elecciones al Parlamento Europeo.
Las cifras de la Unión Europea (1): Cifras que dan miedo
Hablamos de Europa como un “espacio de paz y libertad”, en el que el ciudadano esté en el centro de las políticas. Así que no podemos separar esas ideas, del concepto de “estado del bienestar”. Más aún, aunque no seamos conscientes de ello – pero nos guste recordarlo o que nos lo recuerden de vez en cuando – Europa aparece como patrón, como modelo de sociedad, casi como la definición de la corrección política. De vez en cuando.
Por ejemplo, en el año que se inicia conmemoramos un siglo del comienzo de la terrible Primera Guerra Mundial. Terrible, decía: unos 30 millones de muertos. Cifra que aplasta, que pasa a gris oscuro las de heridos y desparecidos. Y sin embargo, no fue suficiente. Menos de tres décadas después, Europa volvía a las andadas. Segunda Gran Guerra, más mundial que la primera, mucho más sangrienta. Cantidad estimada de muertos: más de 60 millones.
Muertos sin nacionalidad, porque vinieron a Europa desde todos los rincones del resto del mundo, y por ello tan europeos como los aquí nacidos. El peso moral de todos ellos estuvo siempre presente en el espíritu que llevó a los padres de la Unión Europea a ponerse de acuerdo: “Nunca Más”. Por supuesto que muy pronto apareció la economía como excusa ¿necesaria? Al final, lo primero que se creó entre los seis países pioneros (los tres pequeños del Benelux, y los tres grandes del continente: Alemania, Italia, Francia) fue una Comunidad Europea del Carbón y del Acero. Eso fue en 1953. Sólo cuatro años después se firma el primero de una serie de Tratados que han venido estructurando – y complicando – el proyecto europeo. En 1957 nació la Comunidad Económica Europea, también conocida como “mercado común”.
A las duras cifras de la historia anterior se siguieron entonces las frías de la evolución subsiguiente.
En 1973 tres nuevos países ayudaron a acercar aquella CEE de la Europa real: Dinamarca, Irlanda, y el Reino Unido. Paulatinamente el proceso siguió, hasta llegar a los 28 estados que conforman la actual Unión Europea. Seguimos sin estar todos, y en muchos momentos de su historia, subgrupos de países han adoptado decisiones sólo para sí mismos, como la introducción de una moneda única, o el área Schengen. Ésta favorece la circulación interior de personas y bienes, reforzando las fronteras exteriores. Reúne a países que no son miembros de la UE con otros que sí lo son, aunque no están todos. El área Euro, en cambio, está integrada sólo por algunos miembros de la UE.
Me diréis que estas cifras se parecen a aquellas que en algunos colegios de nuestra infancia nos obligaban a aprender de memoria. No se pretende aquí acercarse siquiera a método tan inútil. Queden entonces como un superficial enfoque sobre la evolución institucional de nuestro continente.
En la próxima nota, nos detendremos también muy brevemente en conocer la financiación europea, y cómo se distribuye.